Milagroso Señor todo poderoso, postrado ante tu altar, te pido que el salario que honradamente me gano con el sudor de mi frente, me rinda y se multiplique como lo hizo tu hijo Jesús con el pan y los peces, para poder darles el pan de cada día a mi mujer y a mis hijos. En el Nombre de la Virgen de Guadalupe Amen. Amen.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,