Virgen Santísima, no me abandones jamás; Virgen Inmaculada, dame tu santa bendición y haz que mis rivales en amores desistan de hacerme daño al tratar de arrebatarme a mi ser querido. Yo no te pido, Virgen Santa, que dañes a mis rivales, yo solo te pido que por medio de tu santísimo poder logres penetrar en la mente de quienes tratan de robarme mis amores y les hagas comprender que están actuando mal, porque al acercarse a mi ser querido me están haciendo sufrir. Aléjalos y concédeles la felicidad, pero con otra persona ajena a mí. Amen.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,