Dios mío, Tú eres todo ternura para mí. Te lo pido por tu Hijo amado: dame la gracia de llenarme de misericordia y de amar todo lo que Tú me inspires. Dame la gracia de compadecerme de quienes viven en la aflicción y de correr en ayuda de los que pasan necesidad. Dame la gracia de aliviar a los desgraciados, de prestar asilo a los que no lo tienen, de consolar a los que sufren, de animar a los deprimidos. Dame la gracia de devolver la alegría a los pobres, de servir de apoyo a los que lloran, de perdonar las deudas a quien tenga alguna conmigo. Dame la gracia de perdonar a quien me haya ofendido, de amar a los que me odien, de devolver siempre bien por mal, de no despreciar a nadie y de respetar a todos. Amén.
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