Milagrosa y Gloriosa señora Santa Ana, bendita madre de María Santísima y abuela de Jesús, abogada y protectora de las familias, por el cariño puro que sentiste hacia tu esposo Joaquín por el gran amor y devoción que tuviste siempre por la Madre de Dios y su Hijo Jesús, por tu dichosa vida familiar quiero pedirte que nos bendigas y tomes bajo tu cuidado y nos prestes tu santo auxilio para solucionar los problemas por los que pasamos y así salir de tanta necesidad y agobio. Yo ……. quiero honrarte con mi especial devoción, y te escojo, después de la Santísima Virgen, por nuestra madre espiritual y protectora, por nuestra benefactora y auxiliadora. Te encomiendo nuestras almas y cuerpos, todos nuestros intereses y necesidades, espirituales y temporales, nuestras carencias e intranquilidades, nuestros graves y desesperados problemas para que tú, que estás tan cerca del Señor consigas para nuestro hogar
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