¡OH poderoso Señor! Vos que sos el conquistador de poderes; El hacedor de milagros, Que fuiste escarnecido, Flageladote espinas, Muerto y sepultado; Que con tus diez mandamientos Triunfaste aplastaste a tu enemigo El demonio, lo sepultaste En los infiernos; Alabamos y bendecimos tu nombre Y te pedimos ¡Oh Señor!!! Me concedas la gracia De ser vencedor de (nombrar) Mi enemigo y no s u vencido; Por tu santa Gloria. Amen. (Se repite siete veces lo semiente) “Señor de la Muerte, muerte a mi enemigo”.
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