Señor Jesús tu que viviste la pobreza y que sabes como nos abruman estos tiempos de escased, ten compasión de mí y de mí familia y ayudanos para que no nos falte lo indispensable para comer y vivir, así como el trabajo para que podamos ganarnos el sustento. Sabiendo que tu nunca nos abandonas y que recuerdas aquellas palabras en el Evangelio en las que nos decías que no nos preocuparamos en exceso por el mañana, que Dios se ocupa de las plantas, de los animales y todos comen diariamente, y que nuestros cabellos estaban contados, que nosotros valiamos mas que las aves. Por estas tus palabras y porque sabemos que eres fiel te pedimos con toda humildad, tengas a bien escuchar nuestras súplicas. Amén.
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