Señor Jesús, aunque como cristiano sé que la buena o mala suerte no existe en sí misma, y que son solo pruebas que tú nos pones en el camino. Ruego que esas pruebas nefastas que llamamos mala suerte, vengan para resolver problemas, ya que soy consciente de que nada pasa sin que tú lo sepas. Por tanto si es para bien, sea no uno si no mil ratos malos. Sin embargo te ruego que aumentes los buenos momentos en mi vida, a fin de alejar de ellos lo que muchas veces mal llamamos mala suerte, y así podamos tener tranquilidad y paz para manifestar nuestro amor por Ti. Amén.
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