Padre bueno, Que bendijiste nuestro amor En este, el día de nuestro casamiento, Ayúdanos a descubrir Tu presencia en medio nuestro. Enséñanos a respetarnos, a querernos más cada día, A valorar lo inmensamente bueno del otro, A aceptar sus limitaciones y fallas. Muéstranos la mejor manera de dialogar, Ayúdanos a pedirnos perdón, A comprender y a escuchar. Danos fuerzas para vivir siempre unidos, Fieles y agradecidos. Te damos gracias por nuestros hijos, Por los que nos has de regalar. Y te pedimos que mantengas siempre viva La llama de tu amor entre nosotros. Nos ponemos en tus manos, Señor, para caminar juntos, vivir unidos y ser testigos de tu gran amor. Que así sea Todos los días de nuestra vida. Amén.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,