Te pido padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret y por su preciosísima Sangre, ato, ligo y encadeno ahora mismo el poder de toda potestad y de todo principado maligno que tenga autoridad sobre mí, sobre mi ciudad, mi hogar, mi esposo (a), mis hijos, mi familia, mi comunidad, mi parroquia y el lugar donde trabajo. Te pido Padre celestial, en el nombre de Jesucristo que envíes tus Santos Ángeles y huestes Celestiales para batallar contra estas fuerzas malignas y desalojarlas de sus posesiones. En el nombre poderoso de Jesucristo, expulso el poder de todo demonio que Satanás me haya asignado para impedir que alcance mi realización como hijo de Dios. Amen.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,