Poderoso Padre y maestro de la juventud, San Juan Bosco, que fuiste dócil al Espíritu Santo, enséñanos a ser signos y portadores del amor de Dios. Danos un corazón bondadoso, generosidad para vivir el amor en nuestras familias, fortaleza para ser testigos de Cristo ante el mundo, sensibilidad para ayudar a los jóvenes y a los niños. Alcánzanos la gracia de ser fieles al Señor y haz que, guiados por María, recorramos con los jóvenes el camino que conduce al amor. En el Nombre de Jesús Nuestro padre Amén. San Juan Bosco, ruega por nosotros.
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