Candoroso y amoroso Niño Jesús de Praga, hijo adorabilísimo de María, la Virgen y madre Inmaculada, por lo mucho que te amo, admiro y honro, ante tu gloriosa Imagen hoy te ruego con fervor: que tu amor sea mi soporte y amparo, que tu sonrisa sea mi alegría y tu mirada mi protección, que tus brazos me envuelvan y sean mi refugio en todo mal momento, en toda complicada ocasión, y que tu luz alumbre mis dificultosos caminos. A tus sacratísimos pies me postro, pues sé que, a pesar de mis debilidades, de mis muchos defectos y mi inclinación al pecado, Tú estás ahí y atento me escuchas, Tú envuelves mi alma
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,