“Señor, de dotes de mando se lleno tu vida y de condiciones de espíritu tu alma. Tú supiste encontrar el camino de la verdad a través de la sensibilidad del espíritu. Tu, que marcaste la ruta contra lo nefasto mediante la concentración. Tú que diste la salvación con las lágrimas, auxíliame en este momento de desconcierto. Maestro, siento a mi alrededor hechos que no se explicar, pero puedo percibir. Noto en mí y junto a mi persona, cierta vibración energética que me oprime y persigue y contra lo que no se luchar. Tú, que fuiste guerrero, y que pudiste encauzar las energías del mal, libérame y protégeme, de este sino que parece habitar junto a mí y de las personas que me ensucian con actitudes poco dignas. ¡Protege mi casa! ¡Santo divino, ayuda a mi familia! Resguarda maestro mi vida, para que yo pueda, como tú, llorar de gozo y plenitud y no por dolor y agonía, sino por la paz interior.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,