Mírame, ¡oh mi amado y buen Jesús!, Pastor amoroso de las almas, postrado ante tu Santísima presencia te ruego que colmes mi alma con la Luz de Tu divino Espíritu; Jesús Buen Pastor que siempre velas por guardarme me encomiendo a tu bondad y misericordia y te pido humildemente perdón por mis pecados y deficiencias. Señor Jesús, gracias por habernos amado tanto, te doy las más expresivas gracias por todos los especiales favores que nos otorgas, por estar con nosotros cuando nos sentimos solos cuando nadie nos comprende ni escucha.
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