Querido Telmo, ahora estoy a punto de parir, y así como de nuestra Madre Maria nació el Niño Jesús, así cada hijo que viene al mundo reflejara Su gloria. Protégeme del dolor, Telmo amado, y cuéntale al Señor que un cristiano va a nacer. Bendito seas. Amén.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,