Es maravilloso Señor, tener mis brazos perfectos, cuando hay tantos mutilados, mis ojos perfectos, cuando tantos no tienen luz, mi voz canta, cuando otras mendigan. Es maravilloso Señor, volver a casa, cuando tantos no tienen dónde ir. Es bueno sonreír, amar, soñar, vivir, cuando hay tantos que odian, lloran y mueren sin haber vivido la vida... Es maravilloso Señor, tener un Dios para creer, cuando tantos no poseen una creencia. Es maravilloso, sobre todo: tener tan poco que pedir y tanto para agradecer. Anónimo
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,