Santo justo mi señor Jesús Clamo en esta milagrosa oración A la santísima trinidad. ¡Milagrosa augusta Reina de las Victorias, Oh Virgen soberana del Paraíso!, Cuyo nombre poderoso alegra los cielos Y hace temblar de terror a los abismos. ¡Oh gloriosa Reina del Santísimo Rosario!, Nosotros, los venturosos hijos vuestros, Postrados a vuestras plantas Derramamos entre lágrimas l Os afectos de nuestro corazón, Y con la confianza de hijos Os manifestamos nuestras necesidades. Desde ese trono de clemencia Donde os sentáis como Reina, Volved, ¡oh María!, Vuestros ojos misericordiosos a nosotros; A nuestras familias, a nuestra nación, A la Iglesia Católica, al mundo todo, Y apiadaos de las penas Y amarguras que nos afligen.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,