Oh, Santa Rita, tú que desde niña hiciste el bien, a tí te ofrecemos y consagramos esta criatura, que el Señor nos ha dado para que crezca en el amor de Dios, y Él la santifique. Bendice este fruto de nuestro amor para que sea siempre una fuente de alegría y esperanza; oh Santa Rita, permite que sepamos defender su inocencia y así crezca como Jesús en edad y sabiduría y gracia ante Dios y los hombres. Amén.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,