Milagroso Jesús Nazareno ¡Señor mío Jesucristo, Padre amoroso y dulce Dueño de mi corazón, animado por vuestra infinita bondad y por los continuos favores que otorgáis a los que imploran delante de vuestra Imagen misericordia y perdón, a Vos acudo, oh Padre mío, Jesús Nazareno, para ofreceros mis humildes obsequios y presentaros las necesidades de mi pobre alma. Confieso que os he ofendido con grandes faltas, pero ya arrepentido, las detesto de veras y propongo, ayudado de vuestra gracia, enmendarme en lo venidero. Movido, pues, de estos sentimientos, os ruego, ¡oh mi buen Jesús!, que, por los dolores de vuestra Pasión,
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,