"Oh Cristo, para poder servirte mejor dame un noble corazón. Un corazón fuerte para aspirar por los altos idelaes y no por opciones mediocres. Un corazón generoso en el trabajo, viendo n él no una imposición sino una misión que me confías. Un corazón grande en el sufrimiento, siendo valiente soldado ante mi propia cruz y sensible cireneo para la cruz de los demas. Un corazón grtande para con el mundo, siendo comprensivo con sus fragilidades pero inmune a sus máximas y seducciones. Un corazón grande con los hombres, leal y atento para con todos pero especialmente servicial y dedicado a los pequeños y humildes. Un corazón nunca centrado sobre mí, siempre apoyado en tí, feliz de servirte y servir a mis hermanos, ¡oh mí Señor! todos los días de mi vida. Amén".
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,