Amadísimo Padre en el nombre de Jesús, te damos las gracias en este maravilloso día. Hoy estamos delante de tu presencia para buscar más de ti y reconocer que tú eres el único Dios. Señor Padre Celestial, hoy reconozco que he pecado contra ti y contra otros. Confieso ese pecado. Santísimo señor Te pido que me recibas de vuelta como hijo tuyo para vivir contigo para siempre. Creo que has castigado mis pecados en tu hijo Jesús, y que ahora ya han sido apartados de mi tan lejos como el oriente está del occidente. Conviérteme en un ser agradable ante ti. Ponme el manto de tu justicia. Dame tu Santo Espíritu para que pueda producir en mi paz, gozo, amor, mansedumbre, bondad y pureza. Padre santo señor Jesús Te pido esto en el nombre de Jesús, mi nuevo Salvador y Señor, Amén.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,