Después de varios años de matrimonio, descubrí una nueva manera de mantener viva la chispa del amor. Desde hace poco había comenzado a salir con otra mujer, en realidad había sido idea de mi esposa. “Tú sabes que la amas.” Me dijo un día, tomándome por sorpresa. “La vida es demasiado corta, debes dedicarle tiempo.” “¡Pero yo te amo a ti!” Protesté. “Lo sé. Pero también la amas a ella.” La otra mujer, a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi MADRE, quien era viuda desde hacía 19 años, pero las exigencias de mi trabajo y mis 3 hijos hacían que solo la visitara ocasionalmente Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine. “¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?” Me preguntó mi madre. Ella es el tipo de mujer que una llamada tarde en la noche, o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias. “Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo.” Le respondí. “Los dos solos.” Reflexionó sobre ello un momento. “Me agradaría muchísimo.” Dijo.
reflexiones espirituales cortas,reflexiones espirituales escritas,que es reflexion espiritual,reflexiones espirituales catolicas,reflexiones espirituales para jovenes,reflexiones espirituales cristianas,reflexiones espirituales para el alma,reflexiones espirituales habladas,