Poderoso Dios por el amor que nos tienes, por Tu gran clemencia y bondad, por tu inmenso poder, tu fuerza y sabiduría, te suplico mandes en nuestra ayuda cuanto antes a san Miguel, san Gabriel, san Rafael, y a todos los Santos, Ángeles y Arcángeles de tu Corte Celestial, así como a la Santísima Virgen María, para que deshagan, corten y liberen mi persona mi hogar, mi trabajo (o negocio) de magias, conjuros, maldiciones o salaciones, de todos los daños conocidos y por conocer, de todos los males presentes y futuros, de todos los enemigos visibles o invisibles, tanto del alma como del cuerpo.
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