"Al alba llegó el mensajero y el cartero al atardecer. Y la casa se
llenó de luz. Nuestras parensiones se esfumaron. Y respiramos. Los
cálculos más optimistas quedaron atrás. La armonía se volvió. El éxito
sonrió. La salud renació. Las buenas nuevas de esta tarde nos llenaron
de tranquilidad. Volvió la sonrisa a nuestros labios. Estamos felices.
Dios mío, déjame decir: espigas y cumbres, nieves y ríos dad gracias a
mi Dios.
Amén"

Comentarios
Publicar un comentario