YO
SOY una hija perfecta de Dios; divina y pura, porque fui creada a Su
imagen-semejanza. Ninguna otra persona tiene exactamente las mismas
cualidades que yo poseo; a pesar de que todas tenemos un denominador
común, DIOS, esa Chispa Divina dentro de cada una de nosotras.
En este mismo instante hay una persona que anhela ser mi compañero de
toda la vida y que sabrá apreciar lo que YO SOY y lo que deseo expresar.
La Ley del Bien absoluto está atrayendo hacia mí a esa persona. El
Espíritu de DIOS es la Suprema atracción del Universo. YO SOY parte
integrante de ese Espíritu en manifestación y la esencia de esa Suprema
atracción.
En mi deseo de tener un compañero no existe egoísmo alguno de rni
parte, ya que en mi conciencia sólo existe el amor de DIOS, el cual no
conoce el egoísmo.
Ayúdame, Padre, a comprender que de la misma manera que yo estoy
anhelando tener a mi lado a ese compañero perfecto, en este preciso
instante él también está buscando a su compañera perfecta.
Yo me preparo para la llegada de mi compañero porque mi palabra pone en
movimiento la Ley inmutable del Amor divino. Ayúdame, Te pido, a echar a
un lado cualquier sentimiento de soledad que suela llegar a mí y a
mirar hacia adelante con fe y esperanza, de que Tú harás llegar hacia mí
las amistades perfectas en el momento propicio. Hazme tener siempre
presente que para conseguir amigas y amigos, antes que nada tengo que
ser una amiga... y que, para que me amen, antes tengo yo que amar.
Desde este instante en adelante, Te prometo hacer mi parte. Abro mi
mente y mi corazón y me preparo para recibir con los brazos abiertos la
llegada de mi compañero perfecto, si es que ésa es Tu voluntad.
Gracias, Padre amado, por las muchas evidencias y manifestaciones de Tu
infalible Amor y compañerismo, que siempre me consuelan y me sostienen,
y me hacen comprender que nunca estoy sola. AMEN.
Comentarios
Publicar un comentario