Padre nuestro, que estás en los cielos. Santificado sea tu nombre. Venga
a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad así en la tierra, como en el
cielo. El pan nuestro de cada día, danos el de hoy, y perdona nuestras
deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes
caer en la tentación, más líbranos del maligno, amén.
Oh, dulce nombre de Jesús, Nombre de vida, de salvación, de alegría: nombre precioso, radiante e inefable: nombre que conforta al pecador, nombre que salva, guía y gobierna todo.
Oh, dulce nombre de Jesús, Nombre de vida, de salvación, de alegría: nombre precioso, radiante e inefable: nombre que conforta al pecador, nombre que salva, guía y gobierna todo.
Que te plazca, oh Jesús, alejar de mí
al demonio y los malos pensamientos. Ilumíname, Señor, que ciego me
encuentro; disipa mi sordera, pues estoy sordo; enderézame, pues soy
cojo, devuélveme la palabra, que mudo soy; cura mi lepra, porque estoy
contaminado; sáname, porque estoy enfermo, y resucítame, porque estoy
muerto. Rodéame por todas partes, tanto por fuera como por dentro, a fin
de que, estando fortificado con tu santo nombre, viva siempre en Ti,
alabándole y honrándote; porque todo a Ti se debe. Que Jesús esté
siempre en mi corazón. Así sea.: Que Jesús no me abandone y me guíe. Así
sea.
Que Jesús me libre de odiar tanto a mis amigos cómo a mis enemigos. Así sea.
Que Jesús no permita que anide en mi corazón la envidia. Así sea. :Loor, honor y gloría te sean dados, ioh Jesús mío! por los siglos de los siglos, Amén.
Que Jesús no permita que anide en mi corazón la envidia. Así sea. :Loor, honor y gloría te sean dados, ioh Jesús mío! por los siglos de los siglos, Amén.
AMEN SEÑOR, QUE ASÍ SEA.
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