Dios he aprendido a orar por mis semejantes, por mi familia, por mis amigos.
No permitas nunca, que deje de rezar todos los días.
Al levantarme y girar mi mirada hacia el cielo, siento tu presencia, cosas que antes no sentía
Gracias Dios
he aprendido a vivir de nuevo, no he perdido los temores, pero se que
con tu energía y luz divina aprenderé a vivir sin temor
Dios que grande es sentir tu llamado, nunca pensé la riqueza que era saber orar y pedir bendiciones todos los días
Siento mi hogar, mi oficina llena de virtudes que antes no tenía
Pero lo más
importante Dios, es que he logrado llevar esta paz a mi familia, a mis
hermanos, e iré por todo el mundo, pregonando tu palabra, solicitando tu
bendición
Gracias es
lo que puedo decir Dios, me has dado brillantes momentos de comunicación
contigo. Y he logrado poco a poco poder levantar mi mejilla, sentir
rodar mis lagrimas al hablar contigo, es una gloria, cada lagrima que
puedo derramar significa que me estas oyendo, que me escucha y tratare
de no defraudarte Dios.
Dios eres lo
máximo, que grandeza tienes por tus hijos y a veces no sabemos
aprovechar tu sabiduría, Dios hazme todos los días digna de mi persona,
que podamos corregir nuestros errores, que quitemos el odio de nuestros
corazones, y que podamos brindar amor a quienes lo necesite, que cuando
oremos nos lleguen la paz y que todos podamos transmitir tu palabra.
Comentarios
Publicar un comentario