Santísimo y Bendito sea el Señor Jesucristo, que no rechazó
mi oración, ni retiro de mí su misericordia.
Sal de aquí mal inmundo, te lo
mando en nombre de Dios Padre Omnipotente y Omnipresente y en el Nombre de su
Divino Hijo Jesucristo al que toda criatura visible o invisible, tanto en los
cielos como en los infiernos, está obligada a arrodillarse y serle sujeta, sal
de aquí maldito, sal de aquí, que el Señor te lo manda.
Por la voluntad del Señor Todopoderoso, saldrás de aquí e
irás a las profundidades de la tierra o serás devuelto hasta setenta veces
siete a quien con maldad te envío, ya sea mediante conjuro, hechizo u otra maleficencia,
mal ignorado, visto o intencionado.
Sal de este cuerpo y e irás a la tierra o al infierno de
donde procedes, caerás como cayó la Saldré de Cristo crucificado.
El es quien te lo manda, el que amaino las aguas y expulso a
todos los demonios, por la virtud de su preciosa Sangre eres atado y enviado.
En el Nombre de Jesús Nuestro señor Amén.
Comentarios
Publicar un comentario