Amadísimo es Mi Dios, El Salvador del mundo, el Salvador del
alma, el Salvador de todo, hoy me dirijo a ti únicamente para agradecer tus
gracias infinitas, la atención que todo el día nos das, las emociones, las
historias que nos dejan bellos recuerdos, los alimentos que tanto nos hacen
gozar, nuestros seres queridos que son lo mejor que pones en nuestras vidas.
Padre santo ¡Gracias señor, eternamente gracias!
Señor mío ¡Siempre te quiero conmigo!!
En el nombre de san Valentín Santo del Amor Amén.
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