¡Amadísimo padre celestial Señora mía! ¡
Milagrosa Madre mía! Yo me ofrezco
enteramente a ti
y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día,
mis
ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón;
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy
todo tuyo Oh Madre de bondad,
guárdame y defiéndeme como a pertenencia y
posesión tuya.
En el Nombre de San José Maestro de los Carpinteros Amén.
Comentarios
Publicar un comentario