Poderoso padre Señor,
haz de mí
un instrumento de paz.
Que donde haya odia, ponga yo amor;
que donde haya
ofensa,
ponga yo perdón;
que donde haya duda, ponga yo fe;
que donde haya
desesperación,
ponga yo esperanza;
que donde haya tinieblas,
ponga yo luz; que
donde haya tristeza,
ponga yo alegría.
Milagroso Divino Maestro, haz,
que no busque tanto ser consolado, como conso
lar; ser comprendido, como
comprender;
ser amado, como amar; dar antes que recibir;
ser perdonado, como
perdonar; porque al morir,
resucitamos a la Vida Eterna.
En el Nombre de Jesús Amen.
Comentarios
Publicar un comentario