Señor Jesús, Te agradezco por el
don de la vida.
Tú conoces las personas y las
circunstancias que me han formado ya sea física como emocional y
espiritualmente.
Ellas, y las más íntimas
experiencias de mi mente y de mi corazón, me han hecho la persona que soy
ahora.
Perdóname, Señor, por todas las
veces que te he fallado, por mi fallos contra mi mismo y los demás.
Al mismo tiempo, perdono a todos
los que me han fallado de alguna manera y me han herido.
Ayúdame a ver que mi enfermedad
tiene una parte muy importante en mi vida.
Ella me ayudará a ser plenamente
la persona que Tu quieres que yo sea.
No permitas que yo pierda o
desperdicie lo que Tu quieres hacer conmigo para hacer completa mi vida en esta
tierra y para prepara mi vida contigo en el Cielo.
Ahora yo no puedo orar de la
manera que quisiera. (Estoy dolorido, cansado confundido).
Te pido que aceptes cada mi
respiro como un acto de amor y de confianza en Ti.
Tu eres mi Salvador. Yo quiero
descansar sobre tu amante Corazón en la seguridad y en la paz, como un niño en
los brazos de su padre.
Yo sé que Tú no me abandonarás.
Comentarios
Publicar un comentario