Poderoso Dios, que por la boca de tu bendito
Hijo llamaste a
Mateo del banco de los tributos,
para que de publicano se convirtiese en
apóstol y
evangelista, danos gracia para renunciar a
toda avaricia y
desordenado deseo de riquezas
y para seguir al mismo Jesucristo,
tu Hijo, que
en unidad del Espíritu Santo,
vive y reina contigo eternamente.
Por la señal de la santa cruz Dios padre,
Dios Hijo y Dios
espíritu Santo Amén.
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