Dios omnipotente y
misericordioso,
Abre nuestros ojos para que
descubramos
El mal que hemos hecho,
Mueve nuestro corazón para que,
con sinceridad,
Nos convirtamos a ti.
Que el Espíritu Santo vuelva de
nuevo a la vida
A quienes venció la muerte;
Para que, restaurando tu amor en
nosotros,
Resplandezca en nuestra vida la
imagen de tu Hijo,
Y así, con la claridad de esta
imagen,
Resplandeciente en toda la
Iglesia,
Puedan todos los hombres
reconocer
Que fuiste Tú quien enviaste a
Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro.
En el nombre de Jesús padre Amén.
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