Oración Poderosa a San Pascual Bailón para pedir un Milagro Económico.

¡Poderoso  glorioso y bendito san Pascual Bailón!

que con favores celestiales enriqueces a los hombres

y con paz y consuelo llenas sus corazones,

en este día llego ante ti

y me ofrezco como devoto tuyo y fiel seguidor.

Tú que de la gloria en el cielo gozas,

y eres honrado y aclamado en la tierra, 

por tantos y tan maravillosos milagros

que obras para beneficio del necesitado,

tú que fuiste bendecido por la Santísima Trinidad

que te otorgó poder para ayudar y favorecer,

escucha a los que tus favores hoy suplican.

Bienaventurado san Pascual Bailón,

cuyo nombre brilla por virtud y prodigios,

por la devoción y amor grande que tuviste

 a Jesús Sacramentado y a María Santísima,

dame el consuelo y socorro que tanto preciso,

intercede para que se hagan realidad mis deseos

mira mis carencias y necesidades,

mis pesares, mis agobios y esfuerzos

para salir de esta mala situación por la que paso.

Confiando en tu clemencia y eficacia,

y encomendándome a tu poderosa asistencia

¡oh mi querido san Pascual Bailón!,

te imploro favor para mi familia y para mi,

no nos dejes en el olvido

y lleva urgente mis ruegos a los cielos:

(decir con gran fe lo que se quiere conseguir).

¡Oh gloriosísimo Padre mío San Pascual!

 que pasaste por la vida como un Ángel de Dios,

humildemente te suplico

haz que sea merecedor y digno de tus beneficios,

obra en mi vida un milagro económico,

bendíceme con tus piadosas atenciones,

para que se solucionen mis problemas financieros

y así se pueda acabar esta angustia que me oprime.

San Pascual, santo gloriosísimo,

guárdame bajo tu amparo y patrocinio,

protégeme ante las enfermedades y peligros,

aléjame de males y enemigos,

y por la piedad y bondad que tienes

alcánzame del Altísimo que consiga lo que solicito

si es provechoso para mi alma

y gloria tuya y de Dios;

 enséñame a ser humilde y caritativo

como tu siempre lo fuiste,

para que por medio de estas virtudes

llegue a conseguir la perfección en esta vida

y así pueda alcanzar los premios prometidos

a los humildes en la Eterna Gloria,

para allí amar y alabar al Señor por infinitos siglos. 

Amén.

Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

Hacer la oración tres días seguidos,

nueve si la petición es muy difícil.