Glorioso san Juan de Dios, alma
buena y noble,
que, engrandecido por Dios con su
Poder y sus Gracias,
compartiste los sufrimientos y
aflicciones de los demás,
ahora que estás junto al buen
Jesús,
que te honra y no te niega nada,
y eres nuestro
intercesor ante la salud y la
enfermedad,
te suplico ruegues por la salud
de este niño-a enfermo
y hagas lo posible para que sea
sanado-a cuanto antes …….
(nombre del niño-a enfermito).
Tu que repartes favores entre
todos los que esperanzados
imploran tu generosidad y
clemencia,
como lo acredita una serie
continuada de milagros
obrados por ti en todos los
siglos, naciones y gentes,
mira compasivamente a esta
criaturita …….
y dale tu asistencia y afecto
desde los Cielos.
Ayúdale a librar esta dura
batalla,
no le abandones en este trance
difícil y angustioso
y envía junto a su cama al
Arcángel san Rafael
para que, al igual que a ti te
ayudó y protegió,
sea su amigo y compañero, lo
proteja y custodie.
San Juan de Dios, glorioso patrón
de los enfermos,
que elegiste a los más
necesitados y a los que padecían
para darles tu amor, cuidados y
atenciones
por ser ellos la representación
del Cristo sufriente,
y te esforzaste en hacerles el
bien y caridad,
en sustentarles, vestir y curar,
recibe a ……. con amor y caridad y
pide por el-ella,
para que en breve recupere su
energía y vitalidad
y sea un niño-a sanísimo-a,
alegre y dichoso-a.
San Juan de Dios, esclavo de
Jesús y María,
suplica con fervor a la Santísima
Virgen,
que es nuestro amparo y consuelo,
acune entre sus amorosos brazos a
…….
y con sus maternales caricias
mitigue sus dolores;
pide al Niño Jesús, que es vida y
salud del enfermo,
que con su infinito amor y
misericordia
limpie su cuerpo de toda
enfermedad física y mental,
sane sus dolencias y le devuelva
la salud,
para que tenga una larga y buena
vida,
nosotros le-la amamos y
necesitamos a nuestro lado,
……. es nuestra alegría y llena de
felicidad nuestras vidas.
San Juan de Dios, bendito y
milagroso
que tus manos y corazón no se
separen
de esta criatura que padece y
sufre;
haz que los doctores y enfermeras
que se ocupan de …….
reciban luz y guía de Dios Padre
Todopoderoso
y sean sabios para administrar
las medicinas adecuadas,
danos fortaleza a sus familiares
y amigos
para que no perdamos la esperanza
y sepamos hacer todo lo necesario
y preciso
para afrontar esta situación con
entereza y sin decaer,
y sobre todo, pide al Señor que
desde las Alturas
contemple con ojos de
misericordia, visite y sane
a su pequeño-a siervo-a ……. que
tanto le necesita.
Bienaventurado e insigne san Juan
de Dios,
sé que mi pedido será escuchado
y por ello te doy las gracias por
anticipado,
y me mantengo a la espera con toda la
esperanza y confianza que mi alma y corazón sean capaces.
Oh Dios concédenos que, siguiendo
el
ejemplo de san Juan de Dios
llevemos en el
corazón y manifestemos en la
practica
el amor a los pobres, a los
enfermos y necesitados,
y extiende tu acostumbrada bondad
sobre …….
guarda, cuida y sana a …….
que se encuentra afligido por la
enfermedad,
Padre Dios, concédele la ayuda de
tu Poder
para que su enfermedad sea
cambiada por salud total
y la tristeza que ahora tenemos
se convierta en gozo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
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