Oración Milagrosa a la Sangre de Cristo para Limpieza y Protección de Males, Enfermedades, Daños y Enemigos

Milagrosa y Bendita sea la

Preciosa Sangre bajada del Cielo,

que desciende del Padre,

del Espíritu Santo y de Ti Señor;

 bendita sea la Sangre del Cordero de Dios

que vino a nosotros y nos dio la Salvación;

sea ensalzada, alabada y glorificada por todos.

Milagrosa y poderosa Sangre que nos redime,

y aleja de nosotros el dolor y la enfermedad,

que nos concede calma cuando

nos sentimos tristes, o estamos deprimidos

y afligidos por las necesidades,

que nos da fuerzas, alienta y protege

cuando el día a día se nos hace difícil

y no podemos avanzar;

Sangre Preciosa que nos llena de esperanza

y que con la riqueza de su presencia

nos deja totalmente sanos, limpios y renovados.

Oh Cristo Jesús derrama tu Sangre Preciosa

 sobre mi alma para santificarla,

sobre mi cuerpo para sanarlo,

y haz que ese amor que nos demostraste con tu entrega,

sea el que encienda mi corazón para

purificarlo y aliviarlo.

Que tu Sangre Purísima me bañe, me proteja,

y me separe por siempre del pecado,

me aleje de toda mala palabra y acción,

y me haga ser mejor día a día,

porque tu Sangre nos enseña, nos redime y salva,

tu Sangre nos sana del dolor y la enfermedad,

no aleja de todo daño, peligro y mal

y nos libra de los ataques del enemigo.

Oh mi amado Señor, mi bien, mi dueño,

cubra Tu Preciosa Sangre mi cuerpo, mi familia,

y nos enriquezca con su pureza y paz,

para que nos sintamos llenos de amor y esperanza

aún cuando las dificultades y los problemas nos rodeen,

para que nos alivie en nuestras penas

y nos llene de progreso y bienestar.

Oh! Bendita sea Tu Sangre Preciosísima.

Quiero empaparme de ella, mi Señor,

para que impregne

y penetre en cada poro de mi piel,

me traspase y llegue a mi espíritu

para que ella me lave y limpie de todos mis males,

tanto físicos como espirituales.

¡Divina y poderosa es Tu Sangre!

que ella sea derramada sobre todo lo creado por Dios;

desde el fondo de mi ser adoro, amo y deseo

 cada gota de tu Sangre vertida por mi,

y toda la riqueza que nos das con ella.

Oh Cristo Jesús,

enséñame a vivir según tus enseñanzas y Palabras,

para que la fe y el amor

siempre estén presentes en mis obras,

en mis acciones, pensamientos y sentimientos,

para que sepa perdonar y amar a mis semejantes,

y convivir con ellos en paz y armonía.

Así sea.

Pedir todo lo que se desea conseguir.

Rezar tres Padrenuestros y Gloria.

Para que sea más efectiva es conveniente hacer la oración

al menos una vez al mes.