Ven Espíritu de Dios! Y acoge mi alma.
Sea yo luz, sea yo apoyo, sea yo santo, en el Nombre de
Jesús.
Limpia mi espíritu y sea yo uno contigo en la Cruz.
Sé mi manantial de dones y carismas, cólmame de tu fuerza y
tu bondad.
Quiero que me perdones por tantas faltas de caridad.
Vive en mí, sé mi invitado permanente.
Florece en mí como hierba fresca y flores del campo, así,
lleno de paz, de Cielo y de Gloria.
Añádeme en el libro de la Vida, acércame al ritmo Divino, inclúyeme
en el Corazón de Dios.
Séllame en las manos de Cristo Resucitado, sea yo apoyo, sea
yo luz, sea yo santo, en el Nombre de Jesús.
Amén.
Señor, en tus manos dejo cada una de mis obras del día de
hoy, por favor guía mis acciones y ayúdame a alcanzar mis propósitos, aleja al
enemigo mal intencionado de mi vida y permíteme avanzar por caminos de alegría
y bendición.
Mi vida y mis más grandes anhelos están bajo tu cuidado,
porque confío en ti, confío en tus promesas y porque sé que Tú has de cumplir
tu palabra en mi vida, Amén.
Comentarios
Publicar un comentario