Milagrosa y Gloriosa señora Santa
Ana,
bendita madre de María Santísima
y abuela de Jesús,
abogada y protectora de las
familias,
por el cariño puro que sentiste
hacia tu esposo Joaquín
por el gran amor y devoción que
tuviste siempre
por la Madre de Dios y su Hijo Jesús,
por tu dichosa vida familiar
quiero pedirte que nos bendigas y
tomes bajo tu cuidado
y nos prestes tu santo auxilio
para solucionar los problemas por
los que pasamos
y así salir de tanta necesidad y
agobio.
Yo ……. quiero honrarte con mi
especial devoción,
y te escojo, después de la
Santísima Virgen,
por nuestra madre espiritual y
protectora,
por nuestra benefactora y
auxiliadora.
Te encomiendo nuestras almas y
cuerpos,
todos nuestros intereses y
necesidades,
espirituales y temporales,
nuestras carencias e
intranquilidades,
nuestros graves y desesperados
problemas
para que tú, que estás tan cerca
del Señor
consigas para nuestro hogar
todos los bienes y favores que
tanta falta nos hacen.
Buenísima y bondadosa santa Ana,
desbordante de amor para cuantos
te invocan
y de compasión con los que
sufren,
confiadamente me pongo ante ti
y, por tu gran bondad y poder
ante el Señor,
y sabiendo que escucharas mis
suplicas,
te ruego me concedas este favor
especial:
(decir con inmensa fe lo que se
desea conseguir).
Te suplico que lleves mi
solicitud a tu Santísima Hija,
nuestra amorosa madre la Virgen
María,
para que ambas, María y tú, la
presentéis a Jesús
y por tu valiosa intercesión vea
cumplido mis anhelos.
Y te ruego: por el privilegio y
la gracia
con que Dios te ha bendecido
extiende tu mano y ayúdanos a
salir de gran necesidad.
Santa Ana, señora merecedora de
toda confianza,
ejemplo de piedad y paciencia
ante la adversidad,
tú que eres luz y refugio de
quien te invoca
y eficaz apoyo de las familias,
acude a mi llamada y no nos dejes
solos
ante tanta desdicha y
sufrimiento,
yo ……. te estaré por siempre
agradecido-a.
También quiero solicitar tu
amparo
para que día a día nos hagas
mejores
y llenos de amor a Jesús,
a María, a José, a Joaquín y a ti
misma;
y para que hagas que nuestra
voluntad, como la tuya,
este siempre conforme con la de
Dios.
Pero si lo que pido no fuere
voluntad de Dios,
obtenme lo que sea de mayor bien
para mi alma.
Guíanos misericordiosa Santa Ana,
enséñanos a dominar las malas
inclinaciones
y a practicar las virtudes
que sean más precisas para
nuestra salvación.
Bondadosísima Santa Ana,
madre de Aquella que es nuestra
vida,
muestra tu dulzura y llénanos de
aliento y esperanza,
intercede ante tu amada Hija
para que en mi hogar reine la paz
y la prosperidad
y se alejen todas las
dificultades y males,
ruega para que seamos ayudados
en todo lo que nos preocupa y no
nos deja ser felices
y consigamos ser una familia
unida en el amor,
llenos de paz, armonía, bienestar
y tranquilidad
y sobre todo bendecidos por María
y Jesús.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres
Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración por tres días
seguidos.
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