Santa y milagrosa Ánima Sola,
ánima de la paz y no de la guerra,
tu que vagas por el purgatorio,
tu que recorres los caminos
penando,
hoy te invoco y vengo a pedir tu
favor,
ánima de Dios,
te pido y te suplico que te metas
en el corazón,
en los sentimientos, en la mente
de … (nombre de él o ella)
no dejes que tenga ningún placer,
ni gusto para comer,
ni descanso para dormir
con nadie que no sea yo … (tu
nombre),
que no sienta alegría ni felicidad
hasta que no venga a mis pies,
así como vino nuestro Señor
Jesucristo a nuestra casa.
Magia blanca combínate con el
Ánima Sola,
para que me lo traigas
y sí algún mal pensamiento tiene
contra mí,
bórraselo, quítaselo,
haz que en sus sueños me vea,
que en su imaginación solo esté yo
y que venga humilde y dominado a
mi voluntad.
Amén.
Ofrecer al Anima Sola una o más
velas rojas
como recompensa por los favores
pedidos.
Es importante cumplir lo prometido
para no enfadarla.
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