PADRE: Grande y todopoderoso eres sobre el universo. Creador
de todo ser viviente y de todas las cosas.
Eres majestuoso e invencible. Nada ni nadie en los cielos ni
en la tierra ni debajo de ella puede compararse con tu esplendor y tu majestad.
Que toda la tierra te alabe y rinda honra y honor a ti
porque a ti debemos todo lo que somos y tenemos, porque por tu gracia nos
salvaste y perdonaste nuestros pecados. Gracias por ser un Dios bueno y
amoroso.
Te pido mi Señor que nos lleves en tus manos y que nos
guardes de toda maldad que hay en el mundo.
Me entrego a ti y guía mi camino, has tu voluntad en mi vida
porque tus planes son de bien y no de mal, tú tienes el control de mi vida.
Ayúdame a ser fuerte y a permanecer en ti, en el poderoso nombre de CRISTO
JESÚS, amén.
El autor del presente reportaje es el Dr. Miguel Ángel
Pertierra, médico cirujano que ha tenido la oportunidad de investigar toda
clase de fenómenos inexplicables acaecidos en hospitales.
En esta ocasión se centra en una serie de fascinantes casos
que ha estudiado de primera mano: Pacientes que refieren la presencia de seres
de aspecto angelical que los consuelan, los tranquilizan, les advierten sobre
su pronta curación e incluso llegan a sanarlos, ante la sorpresa de los
profesionales de la salud.
Durante mis años de profesión médica me he encontrado con
relatos de encuentros con entidades sobrenaturales.
Éstas se presentan de múltiples maneras: a veces como
personas de carne y hueso, otras como seres incorpóreos y muchas más en sueños.
Puede que transmitan mensajes de apoyo a pacientes que están
pasando por un grave problema de salud, que les revelen su pronta curación o
incluso que, de alguna manera, colaboren en la recuperación del enfermo.
Recuerdo uno de esos casos inolvidables, protagonizado por
un paciente al que se le diagnosticó una delicada enfermedad, cuyo pronóstico
en la mayoría de los casos es, tarde o temprano, el óbito.
Los médicos que lo atendían eran conscientes de que sus
posibilidades de recuperación eran mínimas. Pues bien, un día este hombre
presenció a un ser al que atribuyó una naturaleza divina.
Lo describió como ataviado con una túnica blanca y pelo y
barba de color azabache. La visión de esta presencia lo reconfortó de tal modo,
que se convenció de que pronto iba a recuperarse. Y es que, a pesar de su
gravedad, estaba plenamente consciente y sabía que su estado era crítico…
Cuando pude charlar tranquilamente con el testigo, me
confesó que él era el mayor sorprendido por la aparición, ya que no profesaba
ninguna religión y mucho menos estaba interesado por asuntos espirituales y/o
paranormales.
Quedó tan impactado por el suceso, que acabó relatándolo a
sus familiares y a los médicos que lo atendían, los cuales atribuyeron el mismo
a un engaño de sus sentidos. Sin embargo, su dolencia no tenía relación con
estados alucinatorios ni la medicación que se le administraba podía ser
causante de dicho proceso mental.
El protagonista está convencido de la realidad de su visión
e incluso en la actualidad continúa relatando la misma historia, sin cambiar ni
una coma de sus palabras. Una entidad sobrenatural que le transmitió una enorme
paz y sosiego fue la responsable de su insólita recuperación, afirma nuestro
protagonista.
Médicos del más allá
Ángeles de hospital — Médicos d”el más allá
Este incidente podría catalogarse en el cajón de las
anécdotas hospitalarias, si no existiesen muchos más similares. De hecho, en
algunos casos también los familiares del paciente contemplan junto a éste la
aparición de una entidad protectora, ángel guardián o como la queramos
denominar. Ángeles de hospital — Médicos d”el más allá
Casi siempre generan tranquilidad y bienestar en los testigos
y, en ocasiones, incluso llegan a transmitir mensajes esperanzadores.
También contamos con casos todavía más enrevesados, como la
aparición de médicos o enfermeras que ayudan a un paciente.
Más tarde, éste pregunta por esos profesionales para agradecerles
sus atenciones y le informan de que nadie con esas características trabaja en
el hospital.
Vía » Revista Año Cero
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