Poderoso
y bienaventurado san Benito,
protector
muy eficaz y defensor bondadoso
de
cuantos acuden a ti en sus apuros y conflictos,
hoy
con toda humildad y confianza
llego
ante ti para pedir tu amparo y resguardo:
te
ruego intercedas ante Dios misericordioso
para
que sea alejado de los peligros que me rodean,
de
las envidias y traiciones de mis enemigos
así
como de las malas personas que desean mi mal.
Acógeme
en tu buen corazón y dispénsame tus cuidados,
ruega
por mí al Padre de los Cielos
para
que destruya y retire de mi vida y de la de mi familia
todo
lo que ahora nos agobia y nos causa daño.
Que
sean desterrados los engaños de espíritus malignos,
las
trampas y emboscadas del enemigo.
Que
sea preservado y apartado por siempre
de
las malas lenguas, difamaciones, calumnias y maldades
que
viertan sobre mi persona y mis seres queridos;
que
sean rotas y destruidas todas las magias,
hechicerías,
mal de ojo, conjuros, brujerías, amarres
que
sean lanzados contra mí y quien me rodea.
Te
ruego san Benito me consigas la armonía y estabilidad,
tanto
emocional como física y mental,
que
me son tan necesarias para vivir con dicha;
te
suplico consigas sean retiradas de mi alrededor
todas
las personas que me hacen daño
así
como todos los males enviados o vertidos sobre mi
y
que interfieren en mi vida sentimental.
Haz
que me vea libre de odios, mentiras, rencores,
y
todo lo que no me permite avanzar en mi trabajo;
amansa
el corazón y dulcifica el carácter
de
todo mal vecino y mal amigo
para
que cambien su forma de actuar contra mi
y
así pueda tener tranquilidad y paz en mi hogar,
gozar
de felicidad, abundancia y prosperidad
y
estar rodeado de amor, éxito y progreso.
Bondadoso
san Benito
te
pido con humildad y lleno de confianza y esperanza.
consigas
que sea asistido cuanto antes
y
se solucionen las dificultades por las que paso
que
me tienen amargado y angustiado
y
no me dejan llevar una existencia normal:
(exponer
el problema y lo que se quiere obtener).
San
Benito, santo padre de los monjes,
devuélveme
el equilibrio que tanto necesito,
presenta
mis peticiones ante el Trono de Dios
y
ayúdame a conseguir lo que con fe solicito.
Pide
al Señor Eterno tenga piedad de mi
y
remedie mis necesidades espirituales y corporales;
que
su Luz ilumine mi alma y cuerpo,
que
su amor me ayude a avanzar con seguridad,
me
libre de inquietudes y desasosiegos
y
me de fuerzas para perdonar a quien es causa de mi mal.
Gracias
poderoso santo protector
por
estar a mi lado cuando te necesito,
por
ser grandioso benefactor y mediador nuestro,
gracias
por brindarnos tu defensa, auxilio y amparo
y
ser quien remedia nuestras dificultades
cuando
nos sentimos desvalidos e importunados
por
malas personas y enemigos.
Por
Jesucristo nuestro Señor.
Así
sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Hacer
la oración y los rezos durante tres días seguidos,
o
nueve, como una novena,
si
la petición es muy complicada y urgente.
Es
conveniente encender el ultimo día
una
vela violeta, o morada o blanca.
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