Amadísimo Dios Todopoderoso,
estoy postrado ante tu altar
y yo te pido lleno de fe y
esperanza que bendigas el salario
que gano con el sudor de mi frente y haciendo que
me rinda
y se multiplique igual que lo
hizo tu hijo Jesús,
cuando aquella vez que de un
cesto donde solo había tres peces,
milagrosamente se multiplicaron y
se consiguió dar de comer
a todos los que escuchaban la
palabra de tu Hijo.
En el Nombre de los Ángeles de la
prosperidad Divina
Amen.
Señor, en tus manos dejo cada una
de mis obras del día de hoy, por favor guía mis acciones y ayúdame a alcanzar
mis propósitos, aleja al enemigo mal intencionado de mi vida y permíteme
avanzar por caminos de alegría y bendición.
Mi vida y mis más grandes anhelos
están bajo tu cuidado, porque confío en ti, confío en tus promesas y porque sé
que Tú has de cumplir tu palabra en mi vida, Amén.
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