Todo proceso de divorcio esconde procesos que para muchos son difíciles de comprender y asumir. Nadie se levanta un día pensando en que es necesario poner fin a una relación estable que no conoce de crisis profundas, por el contrario, es un proceso lento, que requiere de mucho tiempo para pensar las cosas, idear una nueva vida, pensar en las consecuencias que la separación deja en la vida de los hijos y otros tantos asuntos importante.
Pero ¿son solo las crisis las que llevan a divorciarse?, la respuesta es firme y clara: NO. Para llegar a disolver una unión que fue pensada para toda la vida también se incluyen ciertos hábitos que puedan tener, informó VIX.com y es precisamente de ellos te hablo a continuación:
Mentir/ocultar aspectos de las finanzas familiares
Muchos hablan directamente de infidelidad financiera. Y es que ocultar aspectos relevantes de las deudas, metas o ahorros que se pueden tener, pues impide generar metas, planes y avances en conjunto.
Exponer la intimidad frente al mundo
Comenzar a difundir los problemas que pueden tener frente a la familia o amigos, puede no solo resultar incómodo para tu pareja, sino que también crea un concepto negativo ante los demás, logrando que sea rechazada. Y como consecuencia, problemas para una sana convivencia con el resto de la familia.
Buscar maneras de cambiar al otro
Cuando nos enamoramos aceptamos virtudes y defectos, pero si al cabo de un tiempo solo nos enfocamos en lo negativo del otro, seguramente se comenzará a buscar las opciones para poder cambiar su forma de ser, impidiéndonos ver las cosas buenas de quien escogimos para vivir el resto de la vida.
Falta de empatía
Colocarse en el lugar del otro resulta fundamental para cultivar todo tipo de relaciones, pero sobretodo las amorosas. Pues si no somos capaces de dimensionar las necesidades y forma de sentir del otro, difícilmente podremos tener una relación duradera.
Hacer caso omiso de los problemas
Enfrentar las dificultades a tiempo resulta vital para cultivar una relación sana. El decir cómo afectan las circunstancias, lo que molesta o incluso aquello que no nos satisface en lo más mínimo no solo ayuda a mantenerse saludable mentalmente, sino que previene grandes discusiones que pueden terminar en una separación cuando uno de los dos estalla.
No saber ordenar prioridades
La familia siempre debiera ser el centro de nuestras prioridades, pero cuando esto no es así el proyecto familiar comienza a desmoronarse de tal manera que es sumamente complicado volver atrás.
No olvidar
Todos cometemos errores, algunos más graves que otros, pero si se deciden perdonar es necesario hacer un "borrón y cuenta nueva" para poder seguir viviendo de manera tranquila y sin enfermarse por culpa de los malos recuerdos.
El amor no es un asunto sencillo, pero es muy gratificante poder caminar de la mano de la persona que se ama, viendo cómo poco a poco se realizan sueños y planes. En un camino que de seguro no estará libre de obstáculos, pero que conducirá a la felicidad.
Tomado de: familias
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