Desde los desiertos, las grandes estepas, las cuevas y el centro de la tierra
Surgen ellas, con sus mil disfraces, risueñas y salvajes.
Invaden las ciudades, los pueblos, los rascacielos
Con sus risas, bailes y libertades.
Si las quieren atrapar y meter en jaulas
De cristal, de oro, de plata, de hierro
Ellas se alejan, con su carro y su caballo fiel,
A donde les lleva el viento,
La tierra, el fuego y el agua.
Son arqueras, y saben disparar, no son inocentes
Porque nunca hubo culpa.
Escupen fuego y mariposas,
Y águilas descansan en sus cabellos
Y búhos, y serpientes.
Saben hacer fuego con sus manos,
Beber agua sin miedo,
Y pisar la tierra con firmeza,
Mientras atrapan las alas del viento.
Fuente: Margit Glassel
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